Ese mismo día por la tarde, Jesús y yo le estuvimos dando vueltas a un tema: cómo montar un tumbihide para los tres con algún material que pudiéramos encontrar ese día por la tarde y trasladarlo hasta la laguna en bici (como vamos siempre) al día siguiente.
Finalmente se nos ocurrió una idea que parecía que podía funcionar. Cojimos tres cajas de cartón de tamaño grande, y cada uno recorto la parte frontal como mejor le pareció, tipo observatorio, para sacar el objetivo y los prismáticos. Las tres cajas se colocaban juntas, y por encima las redes de camuflaje. Debajo, ya que era una parte de limo a la que no llegaban las cigüeñuelas porque no había agua, pero si que había barro, colocamos la lona negra de plástico, y encima las esterillas para tumbarnos.
Este hide, resulto ser muy efectivo, ya que las limícolas tardaron menos de media hora en volver y colocarse donde estaban siempre. Intentando hacer alguna foto decente, pasamos la mañana, unas 3 o 4 horas, y aunque no lo consiguiéramos, o en pocas ocasiones, lo pasamos bastante bien y disfrutamos mucho de estas aves a tan escasa distancia, que a veces es algo que te da la misma satisfacción, o parecida que conseguirles hacer una foto que te guste, aunque esta siempre quede como recuerdo.
Aqui dejo algunas de las fotos que hice yo en el fin de semana.
Jesús y Pablo dentro del hide.
Las cigüeñuelas.
El chorlitejo chico.
Tumbados dentro del hide. Aqui se aprecia como esta hecho.
Nosotros tres en la laguna en la que fotografiamos a las garzas imperiales y con el hide detrás. De izqda a dcha: Jesús,Pedro (yo)y Pablo.
Pedro Alonso